jueves, 24 de abril de 2008

El concepto de extranjería

El concepto de extranjería, de otredad, sólo se explica a partir de la existencia de una figura opuesta: la de identidad. Pensar una identidad absolutamente igual a sí misma excluye el hecho de que incluso el cuerpo biológico no sea el resultado puro de una determinación genética previa, sino también el resultado de inscripciones familiares, sociales e históricas. Identidad / otredad son conceptos que se oponen si se parte de un criterio binario absoluto, de carácter esencialista, que Derrida denomina logocentrismo. Este sistema de pensamiento busca establecer lo real, la presencia del ser, a través de un saber que debe acceder a la mente de forma inmediata e inequívoca, según una concepción de raíz aristotélica que se apoya en una lógica fundada en la exclusión y polarización de las diferencias. Nietzsche fue el primero en cuestionar esta forma de aproximarse a la diferencia, inaugurando así la crítica en la teoría contemporánea; por su parte, Freud profundizó este cuestionamiento al sistematizar ideas que descubrían a un hombre que no es dueño de sus pensamientos y que no es igual a lo que sabe de sí mismo.

En años recientes, el pensamiento desconstructivo ha propuesto otra manera de entender la oposición identidad / diferencia. Si identidad es lo positivo y la diferencia es la ausencia de identidad, Derrida afirma que el primer término deriva de la supresión del segundo. Identidad y diferencia dependen de la diferencia pero también de la oposición radical entre sus términos. Para indicar una “diferencia distinta” es credo un neologismo: la différance. Este concepto refiere a la simultánea condición de diferencia e identidad; la différance es l condición del logocentrismo y, al mismo tiempo, su negación. La propuesta derridiana recupera la génesis de la oposición binaria, para resaltar aquello que amenaza la dicotomía de los términos. Esta nueva noción implica que la oposición identidad / diferencia puede no ser absoluta, es decir que el extranjero y el autóctono comparten similitudes y diferencias comunes al género humano.

Pablo Yankelevich.

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